Haz una lista de todos tus conocimientos, habilidades y logros a nivel profesional. Y resalta aquellas fortalezas que te diferencian y hacen único frente a la mayoría de profesionales de tu rubro.
Piensa en cómo esas fortalezas que resaltaste te sirven para ofrecer soluciones en el ámbito
laboral. Y, con ese enfoque, redacta tu autodescripción profesional, de una manera concisa (sin mucho floro) y atractiva. Puedes incluir ejemplos de proyectos en los que conseguiste logros.
Revisa si el texto refleja de una manera auténtica tu valor profesional y tu pasión laboral.
Mejóralo, si lo crees necesario. Pero no te obsesiones corrigiendo, podrás volver a editarlo luego.
Identifica qué personalidad buscas proyectar visualmente, basándote en la descripción de tu marca personal. Recuerda que cada color tiene diferentes asociaciones: rojo (pasión, energía), azul (confianza, calma), verde (crecimiento, salud), amarillo (optimismo, alegría), negro (elegancia, misterio), blanco (pureza, simplicidad), etc.
Para crear tu paleta de colores, puedes hacerlo fácilmente en https://www.canva.com/brand. Prueba diferentes combinaciones y elige la que sea más coherente con tu marca personal.
Elige una fuente que sea clara y legible en diferentes tamaños. ¡Y listo!
Linkedin: Inicia sesión y dale clic a “Editar perfil". Luego, edita las principales secciones basándote en la descripción de tu marca personal: título, resumen, posición actual,
experiencia, educación y logros. Cuando termines, dale clic a “Guardar”. También puedes editar la portada aplicando tu paleta de colores.
CV: Elige una plantilla de CV profesional en https://www.canva.com/templates/?query=curriculum-vitae y edita los textos, tipografía y colores, basándote en lo trabajado anteriormente. Sube una foto profesional de buena calidad. ¡Y listo!
Tanto en tu perfil de LinkedIn como en tu CV, no olvides agregar el link de tu web personal. Multiplicará rápidamente tus posibilidades de conseguir un mejor trabajo.